Día 6: Pequeños pecados

Hoy me he permitido un pequeño capricho (o pecado, según se mire). Para la cena he llamado al telepizza. Si, podéis abuchearme, no debería haberlo hecho. Pero en mi defensa diré que ha sido una pizza pequeña y que además era de queso de cabra y aceitunas negras; vamos, que dentro de que era pizza no era excesivamente calórica, ¿no? Además, el resto del día había llevado una buena dieta y había andado bastante, e incluso con la pizza no me he pasado de mi tope de calorías. Ya, no son más que excusas, pero bueno.

Sin más, mi menú de hoy:

Desayuno: Leche de soja chocolateada

Comida: Gulas con gambas/Yogur de soja chocolateado

Merienda: Mandarina

Cena: Pizza

Día 5: Otros bloggers

Aquí estoy un día más. 

He estado dando vueltas por otros blogs de dieta o vida sana, para no hacer sola este camino... y no me ha gustado demasiado lo que he encontrado. De momento me he quedado con dos con los que sí comparto opiniones (al menos en el tema comidas, en el resto de cuestiones vitales ya no lo sé), pero he salido huyendo de unos cuantos.

Para empezar me he encontrado con una amplia mayoría de seguidores de Dukan y compañía; de momento parece que les va bien, pero veremos cuánto les dura una vez que terminen la dieta y traten de mantenerse. Yo conozco ha varias personas que lo intentaron con mi no demasiado querido Dukan y todos han vuelto a su peso original. 

Para seguir, tenemos el grupo de los cuasi-anoréxicos. Y no me refiero a anoréxicos diagnosticados que estén tratando de recuperarse. Me refiero a gente que teóricamente está intentando llevar una dieta sana pero que en la práctica lo que hace es comer poco y menos.

Y por último tenemos a los yo-yos, esa gente que, si empezó con el blog hace por ejemplo dos años, ya lleva diez intentos de dieta.

Sí, también me he encontrado con bloggers que se han puesto a adelgazar sin dietas milagrosas, sin matarse de hambre y sin estar todo el día "pues ahora estoy a dieta, pues ahora lo dejo". Pero por alguna razón todos los que me encuentro han llegado ya a su objetivo.

Así que nada, a seguir buscando.

Os dejo mi menú de hoy:

Desayuno: Leche semidesnatada con cola-cao

Comida: Salteado de patatas, jamón y queso/Pavo con olivada/Mandarina

Merienda: Leche de soja chocolateada/6 galletas

Cena: Gazpacho/Tomate con queso de cabra

Lo que peor llevo es la merienda, siempre acabo tirando al dulce. A ver si lo corrijo.

Día 4: Dando vueltas por el súpermercado

Hoy  tocaba ir a comprar, la primera vez desde que empecé con esta no-dieta. ¿Y qué tal? Pues resistirse a las tentaciones en un lugar lleno de tentaciones es complicado. Y más ahora que estamos tan cerca de las navidades, que está todo lleno de turrones, mazapanes y demás. Pero debo decir que me he controlado: lo único dulce que he comprado han sido unas galletas sin chocolate. Así que perfecto. 

Por otro lado, ¿dar vueltas por los pasillos del supermercado cuenta como andar? Supongo que no, pero sería bastante útil.

Bueno, hoy no me he pesado así que, sin más, mi menú de hoy:

Desayuno: Leche de soja chocolateada

Comida: Queso provolone

Merienda: Leche sola y cuatro galletas

Cena: Revuelto de gambas y tostadas con olivada

Hoy, parece que no, pero me he pasado con la comida... el queso provolone tiene un montón de calorías. Y me estoy dando cuenta de que prácticamente no tomo fruta, tengo que corregir eso. 

Día 3: Tentaciones

En el camino de mi casa al conservatorio, que hago todos los días un mínimo de dos veces (una de ida y una de vuelta), hay una tienda de alimentación por la que no tengo más remedio que pasar. Siempre huele maravillosamente a bollos recién hechos, y es inevitable como mínimo echar un vistacito a través del cristal. 

Hasta ahora, aunque procuraba no parar siempre, muchas veces no me resistía a entrar y comprarme algo; soy particularmente fan de las napolitanas de chocolate o de las palmeras de chocolate (o de cualquier cosa que lleve chocolate, para qué vamos a engañarnos: el chocolate es mi mayor debilidad). Sin embargo, ya llevo varios días en los que no entro. La tentación es grande, pero estoy consiguiendo controlarla. Claro, que llevo muy poco tiempo, así que aun no canto victoria.

Por otro lado, aunque sé que no es bueno pesarse tan seguido, esta mañana la báscula me ha hecho ojitos y no he podido evitar subirme a ella. Por suerte, el resultado ha sido positivo: 62'9 kg. ¡Uno menos que hace dos días! Ya, con esto tampoco debo cantar victoria, está claro que estas cosas siempre parecen fáciles al principio y que lo difícil es no abandonar. Pero, oye, un estímulo positivo nunca viene mal.

Por último, mis menús.

El de ayer:

Desayuno: Leche semidesnatada con cola-cao

Mediamañana: Tostada con aceite y sal

Comida: Gulas con gambas

Merienda: Leche semidesnatada con cola-cao y un par de galletas

Cena: Dos flautas de pollo y queso

Me pasé un poco con la cena, pero es que me dio pereza incluso el simple hecho de echar aceite a la sarten para hacerme un filetito. Así que tiré de comida para microondas.

El de hoy:

Desayuno: Leche de soja chocolateada

Comida: Gazpacho y salchichas (de carnicería) con salsa barbacoa

Merienda: Dos Nackis (tortitas de maiz) con rayas de chocolate

Cena: Pechuga de pavo con queso de cabra
Postcena: Sandwich de nocilla

Cené demasiado pronto y no pude resistirme a hacerme ese sandwich del pecado... Pero aun así, según My Fitness Pal, no me he pasado del límite de calorías del día. Así que voy bien.

Día 1: El comienzo

Esta mañana me he pesado y según la báscula estoy en 63'9 kilos. Mi reto consiste en llegar a los 52 (aproximadamente), así que tengo por delante la ardua tarea de adelgazar casi 12 kilos. Estoy hablando a largo plazo, no sé cuánto tiempo me llevará y no voy a ponerme un límite de tiempo porque estoy segura de que no lo cumpliría. Quizás me lleve tres meses o quizás me lleve dos años, no me importa, el caso es no dejarlo y seguir constante. Sinceramente, creo que casi es mejor que me lleve más tiempo, así cuando alcance mi meta estaré acostumbrada a X dieta y no volveré a los malos hábitos.

Este tipo de entradas, en las que de aquí en adelante iré contando mis avances o retrocesos (espero que más lo primero que lo segundo) no las haré todos los días, pero al menos una vez a la semana sí, para tener un buen seguimiento. En ellas os contaré mi peso actual, las comidas que haya hecho desde la última entrada y si hay alguna cosa más reseñable pues también.

Como hoy es el primer día, sólo apunto mi comida de hoy:

Desayuno: Leche semidesnatada sola

Comida: Sepia a la plancha

Merienda: Leche semidesnatada con cola-cao y un par de galletas

Cena: Tomate con queso de cabra

Antes de empezar

Como bien podéis leer en el título de blog, no estoy a dieta. Al menos, no lo que el común de los mortales entiende como dieta. No quiero adelgazar diez kilos en dos semanas y a la tercera recuperarlos. Quiero acostumbrarme a comer lo más sanamente posible (permitiéndome algún caprichito de vez en cuando, incluso) para mantenerme en mi peso ideal todo el tiempo posible.

Así que empiezo este blog como una especie de diario personal, como un incentivo para no desanimarme. Pienso que quizás escribiendo en un sitio público tenga un incentivo más para no dejarlo a medias y volver a las viejas y malas costumbres. Intento además andar bastante, evitar el coche y todo ese tipo de cosas, aunque no siempre es fácil con las prisas que suelo llevar. Y por motivos de salud no puedo hacer ejercicios más intensos que probablemente harían más efecto en menos tiempo.

Sé que justo antes de las navidades no es el mejor momento para empezar una dieta, así que si alguien se decide a leerme le pediría que no me juzgue demasiado hasta que no pasemos el 6 de enero, última comida familiar. Después ya os permito ponerme verde si resulta que engordo en vez de adelgazar o me estanco indefinidamente antes de llegar a mis metas.

Las metas, por cierto, os las diré mañana que me pesaré cuando me levante. Aunque así de primeras, sin tener muy claro cuál es mi peso exacto, os digo que quiero adelgazar unos diez kilos. ¿Lo conseguiré?